La persona en situación de dependencia, en mayor o menor grado tiene problemas en la realización de actividades básicas de la vida diaria.
En este sentido, la labor de la Terapia Ocupacional consiste en conseguir la máxima independencia en las actividades de la vida diaria, enseñando, dando consejo y realizando adaptaciones funcionales de acuerdo a cada individuo.
La terapia ocupacional es una disciplina socio-sanitaria que evalúa la capacidad de la persona para desempeñar las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando dicha capacidad está en riesgo o dañada por cualquier causa.
El Terapeuta Ocupacional utiliza la actividad con propósito y en el entorno para ayudar a la persona a adquirir el conocimiento, las destrezas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas cotidianas requeridas y conseguir el máximo de autonomía e integración.
Para ello, se trabaja con unos objetivos específicos e individualizados, algunos de los cuales son:
- Entrenamiento de las actividades de la vida diaria.
- Aumentar/mantener rango articular, resistencia y fuerza de los miembros superiores.
- Mejorar destreza manual y coordinación.
- Mejorar capacidades sensitivas.
- Mejorar/mantener el equilibrio en la realización de las actividades de la vida diaria tanto en sedestación como en bipedestación.
- Asesorar sobre técnicas de ahorro energético, control de la fatiga.
- Valorar, asesorar y entrenar en ayudas técnicas y adaptaciones del hogar o del puesto de trabajo